Investigadores de la Universidad de Tennessee, Knoxville, trabajan en descubrir el origen del agua lunar.
Larry Taylor, un distinguido profesor en el Departamento de Ciencias Terrestres y Planetarias, fue uno de los científicos que el año pasado descubrió restos de agua en la Luna. Este descubrimiento desacreditó la creencia mantenida desde que el Apolo trajo las primeras rocas lunares, de que la Luna estaba seca. Entonces se descubrió que la cantidad de agua en nuestro satélite era considerable.
Ahora, Taylor y un equipo de investigadores han determinado que el agua lunar puede tener su origen en los cometas que impactaron en la Luna tras su formación.
Taylor y sus colegas realizaron su estudio mediante el análisis de las rocas traídas de la misión Apolo. Usó la espectrometría de masas de iones secundarios, y midieron en las muestras las "firmas de agua", que cuentan el posible origen del agua, e hizo el sorprendente descubrimiento de que el agua de la Tierra y la Luna son diferentes.
"Este descubrimiento nos obliga a volver al punto de partida del origen de la Tierra y de la Luna", dijo Taylor. "Antes de nuestra investigación, pensábamos que la Tierra y la Luna tuvieron los mismos materiales volátiles después del impacto gigante que formó nuestro satélite, sólo que en muy diferentes cantidades. Nuestro trabajo saca a la luz otro componente en la formación de la Luna que no había sido anticipado: Cometas".