Un nuevo y potente instrumento llamado KMOS acaba de ser probado con
éxito en el telescopio VLT (Very Large Telescope) de ESO, en el
Observatorio Paranal, en Chile. KMOS es un instrumento único, ya que
será capaz de observar, no uno, sino 24 objetos al mismo tiempo en luz
infrarroja y estudiar la estructura de cada una de ellas
simultáneamente. Proporcionará datos cruciales para ayudar a comprender
cómo crecieron y evolucionaron las galaxias del Universo temprano — y
los proporcionará mucho más rápido. KMOS fue construido por un consorcio
de universidades e institutos del Reino Unido y Alemania en
colaboración con ESO.
El Espectrógrafo Multiobjeto en
banda K (K-band Multi-Object Spectrograph, KMOS), instalado en el
Telescopio Unitario 1 del VLT (Very Large Telescope), en el Observatorio
Paranal de ESO, en Chile, ha observado con éxito su primera luz.
Durante el periodo de cuatro meses que ha transcurrido desde agosto,
este instrumento, de 2,5 toneladas de peso, ha sido enviado por barco
desde Europa, reensamblado, probado e instalado siguiendo una detallada
planificación que ha llevado meses. Ha sido la culminación de muchos
años de diseño y construcción por parte de equipos del Reino Unido y
Alemania junto con ESO. KMOS pertenece a la segunda generación de
instrumentos que se instalarán en el VLT de ESO.
"KMOS
ofrece una nueva capacidad al conjunto de instrumentos del VLT de ESO.
Su éxito inicial es un tributo a la dedicación de un gran equipo de
ingenieros y científicos. El equipo espera que KMOS proporcione grandes
descubrimientos científicos una vez complete su fase de puesta a punto",
afirma Ray Sharples (Universidad de Durham, UK), coinvestigador
principal de KMOS.
Para estudiar las fases iniciales de la vida de las galaxias, los
astrónomos necesitan tres cosas: observar en el infrarrojo [1], observar
muchos objetos a la vez y, para cada uno, determinar cómo varían sus
propiedades entre ellos [2]. KMOS puede hacer todas estas cosas al mismo
tiempo. Hasta ahora los astrónomos podían observar muchos objetos de
una sola vez o estudiar un único objeto en detalle. Un sondeo detallado
puede llevar años si se trata de una muestra grande de objetos. Pero con
KMOS, al proporcionar información de las propiedades de muchos objetos a
la vez, estos sondeos podrán hacerse en solo unos meses.
KMOS
tiene brazos robóticos que pueden posicionarse de manera independiente
en el lugar adecuado para captar la luz de 24 galaxias distantes, o de
otro tipo de objetos, simultáneamente. Cada brazo sitúa una cuadrícula
de 14 por 14 píxeles sobre el objeto; cada uno de esos 196 puntos recoge
luz de las diferentes partes de la galaxia y la separa en los
diferentes colores que la componen como si fuera un espectro. Estas
débiles señales son recogidas por detectores infrarrojos muy sensibles.
Este instrumento, extraordinariamente complejo, tiene más de mil
superficies ópticas que fueron fabricadas con mucha precisión y
alineadas con muchas delicadeza [3].
"Recuerdo que
cuando comenzó el proyecto, hace ocho años, yo era bastante escéptico en
cuanto a la complejidad de KMOS. Pero hoy estamos observando y el
instrumento está funcionando de maravilla", afirma Jeff Pirard, uno de
los responsables del instrumento por parte de ESO. "Además, ha sido un
verdadero placer trabajar con el equipo de KMOS. Son muy profesionales y
lo hemos pasado muy bien trabajando juntos".
KMOS fue diseñado y construido por un consorcio de institutos que ha trabajado en colaboración con ESO. Se trata de: Centro de Instrumentación Avanzada, Departamento de Física, Universidad de Durham, Durham, Reino Unido; Universitätssternwarte de Múnich, Múnich, Alemania; el Consejo de Infraestructuras Cientificotécnicas de Reino Unido; Centro de Tecnología para la Astronomía, Real Observatorio, Edimburgo, Reino Unido; Instituto Max-Planck de Física Extraterrestre, Garching, Alemania; Sub-Departamento de Astrofísica, Universidad de Oxford, Oxford, Reino Unido.
"Estoy emocionado por las grandes oportunidades que ofrece KMOS para estudiar las galaxias distantes. La posibilidad de observar 24 galaxias simultáneamente nos permitirá construir modelos de galaxias con una calidad y tamaño sin precedentes. La colaboración entre todos los socios y ESO no podría haber sido mejor y estoy muy agradecido con todos los que han contribuido a la construcción de KMOS," concluye Ralf Bender (Universitätssternwarte Múnich, Alemania), coinvestigador principal.
Notas
[1] La expansión del universo desplaza la luz hacia longitudes de onda más largas. Esto significa que mucha de la luz que proviene de galaxias distantes, y que resultan de interés para los astrónomos, se desplaza de longitudes de onda de luz visible hacia longitudes de onda del infrarrojo, más largas. Para estudiar la evolución de las galaxias es vital la instrumentación infrarroja.
[2] Esta técnica, conocida como espectroscopía de campo integral, permite a los astrónomos estudiar simultáneamente las propiedades de diferentes partes de un objeto, como una galaxia, para ver cómo rota y medir su masa. También permite determinar la composición química y otras propiedades físicas en diferentes partes del objeto.
[3] Muchos de los complejos mecanismos de KMOS tienen que operar a -140 grados Celsius, lo cual ha supuesto un gran reto de ingeniería.
Enlace original: ESO.
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